Estimulación Temprana
¿Qué es la estimulación temprana?
La estimulación temprana o atención temprana consiste en proporcionar al bebé y/o niño las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus capacidades y habilidades le permitan ser mejor de lo que hubiera sido sin ese entorno rico en estímulos intelectuales y físicos de calidad.
¿A quién va dirigido?
Está dirigido a aquellos niños/as que presentan una deficiencia, trastorno en su desarrollo ó estén en riesgo de padecerla.
La E.T puede ser aplicada desde el nacimiento hasta los 6/7 años (franja de edad con mayor plasticidad cerebral).
Está comprobado que los niños que estimulados obtienen mejores resultados.
Lograr el objetivo de la estimulación temprana debe ser planificada, tener muy en cuenta la motivación e incluir:
Desarrollo cognitivo
Despertando los sentidos del bebé (olfato, oído, gusto, vista y tacto) para que pueda percibir y relacionar diferentes estímulos entre sí. Estos estímulos sensoriales son los primeros actos cognitivos y perceptivos que estimularán sus capacidades intelectuales.
Desarrollo afectivo
Las caricias y los masajes pueden estimular al bebé ( ya que activamos unas de las principales vías de entrada de estímulos) y colaborar en su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz. Comenzar a practicar los masajes al bebé desde que nace es una ayuda valiosísima para favorecer sus primeras conexiones neuronales. Los masajes deben ser un juego para el adulto y el niño, además de un medio de comunicarse y estimular el desarrollo.
Con el roce de nuestras manos se produce un primer paso para la comunicación paterno-filial. Por tanto su desarrollo físico debe ir parejo con el emocional y afectivo, para ello, debemos realizar los ejercicios hablando continuamente con él.
Desarrollo motor
La dirección que sigue el desarrollo motor es de arriba a abajo, es decir primero controla la cabeza, después el tronco. Va apareciendo del centro del cuerpo hacia afuera, primero controla los hombros y al final la función de los dedos de la mano.
A partir del tercer mes, el bebé muestra gran interés por investigar y explorar; sus habilidades motrices le permiten manejar mejor su entorno y clasificar sus percepciones.
Al final del primer año, sus posibilidades motrices le abren nuevos campos de exploración. Es capaz de observar y atender con detenimiento lo que le interesa empleando bastante tiempo en ello.
https://www.panaacea.org/espectro-autista/intervencion/listado/estimulacion-temprana/
METODO DOMAN
Terapia Ocupacional
¿Qué es la Terapia ocupacional?
Podemos definirla como un conjunto de intervenciones con el objetivo de favorecer el desempeño ocupacional funcional, la autonomía personal, la participación social y la calidad de vida de las personas y/o grupos que lo requieran.
¿Cómo se trabaja?
A través de la:
-Selección
-Planifición
-Implementación
De actividades y ocupaciones.
De este modo nuestras prestaciones se constituyen en un servicio vital para las áreas de educación, laboral, desarrollo social, salud y judicial
¿Quiénes se benefician con Terapia Ocupacional?
Personas de diferentes grupos de edad (bebés, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores) como así también a comunidades en situación de riesgo y/o vulnerabilidad.
¿Cuándo se requiere de los servicios de T.O?
El T.O evalúa, previene, orienta, planifica, ejecuta junto con el paciente /cliente un plan que, mediante la implementación de actividades terapéuticas, fomenta la funcionalidad en el desempeño ocupacional en sus distintas áreas: AVD, trabajo, ocio, educación, tiempo libre, juego, etc.
Las distintas etapas de la vida, requieren la realización de diversos roles, que son desempeñados en ámbitos específicos motivados por el interés de cada persona, grupos y comunidades. La imposibilidad de desempeñarse en los mismos a causa de una desigualdad/desventaja/disfunción neuromotora, psicosocial y/o social promueve la enfermedad y para colaborar en el proceso de recuperación es necesaria la intervención de un Terapista ocupacional.
Las patologías que se atienden en Terapia Ocupacional
-Lesiones Medulares
-Hemiplejias
-Situaciones de estrés
-Trastornos mentales
-Discapacidad Intelectual
-Disfunciones que afectan el desempeño ocupacional, la calidad de vida y por consiguiente el bienestar y las posibilidades de participación e inclusión en la comunidad
Estas personas requieren de la atención especializada de un terapista ocupacional a fin de posicionarse ante estas nuevas situaciones y desarrollar destrezas y capacidades necesarias para mejorar su funcionalidad y condiciones de vida
Deporte para niños con TEA: tipos y beneficios
https://www.youtube.com/watch?v=G5vwU2p-YMc
Todos conocemos las ventajas del deporte, y muchos lo practicamos y disfrutamos. ¿Porque no entonces pensamos en los beneficios del deporte para niños con TEA?
El ejercicio es una parte fundamental para nuestro desarrollo, tanto en la infancia como en el resto de nuestra vida. Es parte de nuestro ocio, de nuestra vida social, y de nuestra integración en la sociedad. Participar en algún deporte y en actividades de ocio con un componente de ejercicio intenso es bueno para cualquier niño incluyendo aquellos que tienen un Trastorno del Espectro Autista. La actividad física, ese cansancio que parece que nos libera de tensiones, ansiedades, y preocupaciones, puede ayudar a sentirse mejor a un niño o niña con o sin autismo.
La investigación sobre el ejercicio físico nos ha demostrado que el deporte:
Disminuye el estrés
Mejora la salud en general
Aumenta las habilidades motoras
Aumenta la confianza en sí mismo y su autocepto
Ayuda a desarrollar habilidades individuales (confianza en uno mismo, disciplina, responsabilidad, trabajo por objetivos)
Ayuda a desarrollar habilidades sociales (comunicación, compañerismo, trabajo coordinado).
Si queremos ofrecer una educación global a nuestros hijos e hijas no debemos olvidarnos del deporte, ya que puede estar presente en todas las etapas de la vida formando parte del tiempo de ocio y de la calidad de vida, favoreciendo también la inclusión. Y sin olvidarnos de que ante todo los niños y niñas son eso, niños y niñas que necesitan jugar y divertirse.
Todos tenemos una habilidad especial, pasiones y gustos que hacen que desempeñemos ciertas actividades de una manera excepcional. Muchas veces los padres se preguntan cuál es el mejor deporte para niños con TEA, y la respuesta a veces es más sencilla de lo que parece: hay que dejarse guiar por sus gustos y preferencias y por aquello que se le dé bien; hay que encontrar su actividad, y no la que le guste a los padres. Los beneficios se obtienen, en mayor o menor medida, en todos los deportes, y si le gusta tendrá más constancia y estará más feliz.
Partiendo de esta base, cualquier deporte es bienvenido, encontrando en la actualidad experiencias de personas con TEA que practican desde baloncesto, natación, atletismo, etc., hasta surf, artes marciales, e incluso paracaidismo. Eso sí, siempre adaptándonos a ellos y adecuando las actividades a las habilidades y destrezas de la persona.
Tres puntos a tener en cuenta con niños y niñas TEA, antes de empezar a practicar un deporte:
Empezar con deportes individuales: así ayudaremos a que el niño o niña se vaya acostumbrando a la práctica deportiva. Una vez familiarizados con el deporte es importante que pasemos a deportes donde al niño o niña se le permita relacionarse con otras personas.
Ambientes estructurados: actividades con un principio y un fin, donde ya esté todo planificado.
Cuidar su integridad física: estar muy pendientes de ellos durante la práctica deportiva. Los niños con autismo se fatigan más fácilmente, en muchos casos pueden sentir sed, cansancio o demás cosas de las que no serán conscientes.
Entre los deportes más practicados por niños con TEA están los siguientes:
Natación: la natación es posiblemente el deporte para niños con TEA número uno. A muchos les encantan las sensaciones de la piscina, los movimientos en el agua, bucear,…; incluso los que tiene pocas habilidades motoras y no son tan hábiles pueden manejarse muy bien en los ejercicios de brazos y pies de la natación. También permite participar en un equipo donde cada nadador compite individualmente, con lo que se puede aprender el formar parte de un grupo sin sentir el agobio de las dificultades de comunicación o de integración en la estrategia de equipo.
Running: es curioso como enseñamos a los niños pequeños deportes complejos como el fútbol o el baloncesto mientras que lo más natural, correr y saltar, lo hacemos normalmente con niños y niñas mayores. Además, el running requiere menos habilidades de comunicación que la mayoría de los deportes de equipos.
Equitación: es un deporte excelente para los niños y niñas con autismo. De hecho, algunos niños y niñas con un TEA van cada semana a montar unas horas a caballo como parte de su terapia, la llamada equinoterapia. No es raro que a muchos niños y niñas con autismo les resulte más fácil comunicarse con animales que con otras personas y algunos tienen resultados excelentes como jinetes.
Ciclismo: personalmente, considero que la bicicleta es el mejor regalo que un niño puede recibir. Montar en bicicleta puede ser algo difícil para los niños con autismo, debido a que no consiguen mantener el equilibrio con facilidad, algo que se puede solucionar con un triciclo o con paciencia. Pero una vez que han dominado la técnica básica, el ciclismo puede ser una forma maravillosa de disfrutar del aire libre. Como muchos de los deportes que estamos describiendo se puede practicar solo o en grupo y de forma competitiva o solo por disfrutarlo. Puede tardar un poco más en aprender, no ser especialmente habilidoso, pero puede disfrutar de la bici como cualquier otro niño, esa sensación del aire en la cara, del paseo tranquilo, de explorar caminos… También merece la pena intentarlo y ver si éste es su deporte.
Pesca: como en el caso del senderismo, la pesca es una actividad interesante para cualquier niño o adulto con TEA que disfrute la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y el silencio.
Artes marciales: las artes marciales combinan los elementos de predictibilidad y reglas claras con el reto que significa la interacción física con otras personas. Para muchos niños con autismo, las artes marciales ayudan a desarrollar habilidades físicas (equilibrio, fuerza) al mismo tiempo que mejoran características psicológicas (autoestima, disciplina).
En el caso del Trastorno del Espectro Autista, en la gran mayoría de los casos tienen intereses restringidos, por lo que puede resultar complicado presentarles una actividad nueva y desconocida. Pero esa oposición a lo nuevo no puede ser indicativo de que esa actividad no sea buena para ellos, ni de que no vayan a disfrutar, ni se les vaya a dar bien.
Existen ciertos factores, que incluyen aspectos motores, que pueden asociarse al autismo, aunque no son necesarios para su diagnóstico: alteraciones en la motricidad como el retraso motor, la debilidad muscular (hipotonía) y problemas de coordinación, equilibrio, etc.
Las principales causas de estas alteraciones se deben a las deficiencias a nivel del sistema vestibular, sistema relacionado con el equilibrio y el control espacial, y el propiocetivo, que informa al organismo de la posición de los músculos y articulaciones. Por ello son aspectos muy importantes que deben ser trabajados con la consideración que realmente requieren y con la mayor calidad y profesionalidad posible. Aspectos que pueden trabajarse mientras se practica deporte.
Pero lo más importante es el proceso de transformación mediante el cual una persona genera nuevos comportamientos y aptitudes que dan como resultado una mejora de su calidad de vida. Esto dentro de la actividad física y del autismo se traduce en igualdad de oportunidades, incremento de la autonomía, mejora el estado psicológico y es un importante elemento de cohesión social. Para ello es preciso que el objetivo principal de las actividades sea el disfrute en el aprendizaje
El mayor trabajo que tenemos que hacer aquellos que realmente vemos las actividades físico-deportivas como lo que realmente son, con su importancia y sus beneficios, es conseguir promover estas actividades y que se consideren de igual importancia que aquellas terapias y actividades que a día de hoy tienen un peso muy importancia en la educación de niños con autismo.
Entre los beneficios de la actividad física para niños con TEA se encuentran:
La mejora del físico y aumento de la autoestima: pérdida de peso, tonificación de los músculos…
Constituye un medio de socialización: todas aquellas actividades que incluyen el movimiento físico permiten establecer valiosas conexiones sociales.
Estimula químicos del cerebro que nos hacen mejorar el humor.
Reduce el nivel de estrés y de fatiga
Promueve la confianza
Por tanto, podemos decir que los beneficios de la actividad física para niños con TEA lograrían, a su vez, asentar en ellos el estilo de vida que promueve una mayor actividad física y un comportamiento menos sedentario empleando para ello tan solo 60 minutos de su día.
https://www.youtube.com/watch?v=j-YWRnvY9B0
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